"Sé amable con las versiones pasadas de ti que no sabían lo que hoy sabes. Honra tus procesos de crecimiento".
A menudo nos juzgamos a posteriori por hechos pasados sin tener en cuenta que cuando tuvimos ese aprendizaje hicimos lo mejor que supimos en ese momento y que sólo tiempo después nos damos cuenta de que podríamos haberlo hecho mejor sin ninguna clase de misericordia a nosotros mismos. Deberíamos tomar buena nota de los niños cuando comienzan a andar: se caen, se levantan una y otra vez mientras van aprendiendo y tomando más y más seguridad hasta que ya ni caminan, simplemente corren, pero en ningún momento de todo este proceso se juzgan por cuando no sabían apenas caminar y ni siquiera sus padres lo hacemos, porque al contrario los animamos en todo el proceso y los felicitamos por cada progreso. Estaría bien que como adultos pudiéramos hacer lo mismo. El autoenjuiciamiento es además lo que nos mantiene atados a la rueda de las reencarnaciones. Honra tus procesos de crecimiento.
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