Heredamos de nuestros ancestros desde sus virtudes hasta sus defectos y problemas. También nos influyen las circunstancias en las que vivieron: guerras, hambrunas, pandemias y por supuesto todo lo emocional como lo que tuvieron que callar o los secretos que tuvieron que guardar. Y hasta que no se libera el lastre no suelen asomar las virtudes. Es importante que hablemos con nuestros mayores de sus historias y dificultades, de sus alegrías y logros, porque si no tomamos consciencia es más difícil liberarnos del peso Transgeneracional. Seamos conscientes de nuestra herencia.
“El otro hombre que hay en nosotros es el hombre interior”, ese que está por descubrir. Nada hay fuera que en ti no se halle y si quieres encontrarte será por su Espíritu que te descubras. Conócete a ti mismo y ámate, sólo de ese modo llegarás a saber que no sabes nada y ese día conocerás y amarás a los demás con la medida en la que tú mismo te amas. Nada hay fuera del amor, porque "el amor nunca deja de ser", aunque a veces el amor pierda la apariencia de amor.
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